Siguen indicaciones de 2 a 3 pasos, como "recoge tu muñeco y ponlo en la cama junto al osito de peluche".
Comprenden el concepto de "dos". Por ejemplo, entienden cuando tienen dos galletas dulces en vez de una. Pero generalmente todavía no pueden comprender el concepto de números más altos.
Recuerdan una serie de números en vez de contar de veras. Lo mismo ocurre con el alfabeto. Un niño puede decir las letras de memoria pero tal vez no reconozca una letra escrita separada de las demás. Pero algunos niños de 3 años manifiestan gran interés en los números, las cuentas y el alfabeto y demuestran gran habilidad con estos.
Disfrutan de armar rompecabezas que tienen 3 o 4 piezas. La mayoría de los niños también son capaces de clasificar objetos por forma y color.
Tienen imaginaciones activas y una rica vida de fantasía. Por ejemplo, pueden imaginar que sus juguetes o animales de peluche pueden hablar y jugar con ellos.
Desarrollo afectivo y social
Experimentan una amplia variedad de emociones.
Se separan fácilmente de sus padres.
Expresan cariño abiertamente. Pueden demostrar afecto espontáneamente por compañeros de juego conocidos.
Entienden el concepto de "mío" y "tuyo". A veces pueden tener dificultades para compartir juguetes o tener conflictos al jugar con otros.
Pueden identificar a una persona como niño o niña. Pero todavía no entienden completamente las diferencias entre los sexos.
Están interesados en aprender a ir al baño. Muchos se mantienen secos cuando están despiertos.
Desarrollo del lenguaje
Aprenden nuevas palabras rápidamente. La mayoría de ellos reconocen y pueden nombrar objetos comunes.
Usan plurales, como "libros" para más de un libro. La mayoría de los niños también usan pronombres (yo, tú, mi, nosotros, ellos) y usan frases completas de 4 a 5 palabras. Las personas desconocidas entienden la mayor parte de lo que dicen.
A menudo preguntan "por qué" y "qué".
Entienden la mayor parte de lo que oyen.
Todavía no pueden expresar completamente sus sentimientos con palabras.
Desarrollo sensorial y motor
Desarrollan movimientos musculares más grandes (habilidades motoras gruesas). Estos suelen incluir:
Correr.
Trepar. La mayoría de los niños alternan los pies al subir o a bajar las escaleras.
Saltar en el lugar.
Pedalear un triciclo.
Patear una pelota.
Agacharse fácilmente.
Desarrollan más coordinación de músculos pequeños, lo que comprende las manos y los dedos (habilidades motoras finas). Estas habilidades pueden incluir:
Copiar un círculo.
Usar una taza, un tenedor y una cuchara con facilidad.
Vestirse, aunque todavía suelen necesitar algo de ayuda para prender botones, usar cierres (cremalleras) y broches.
Volver las páginas de un libro una a la vez.
Armar una torre de 6 bloques.
Sostener plumas y lápices con el pulgar y el dedo índice.